Diseñar es como escribir, un acto creativo producto de un impulso. Por eso cuando imaginas una prenda el resultado es una suma de personalidad, apetencia y estímulos. Cuando en EME LONPLIÉ se nos ocurrió añadir flecos extra largos a una sudadera buscábamos aportar el look años 20 (en auge esta temporada) a una prenda cómoda y urbana.
Nuestra country story surgió sin querer. Un corte típico de los ochenta (ancho el talle, manga cortada en trapecio con el corte de hombro caído unos centímetros) y unos flecos propios de los felices 20 no con siguieron evocar un estilismo misterioso y elegante propio de la década de Coco, pero su suma equivale a un divertido jersey country de corte desenfadado pero protocolario.
¿Protocolario?, EME quiere decir "apto para oficina". Una sudadera puede equivaler a una camisa si añades sofisticación al corte, y nada mejor que unos flecos con movimiento.
No todo es gracias a los flecos, el punto de lana permite la misma elasticidad y caida que el punto de algodón y no restan calidad al acabado de la tela. La apariencia es la de un tricot de lana, y la textura la de una sudadera.
Además EME LONPLIÉ en invierno busca prendas cálidas con clase, pero ponibles. ¿Te imaginas levantarte a las 7:00 y ponerte una camisa de raso con flecos?. Preciosa pero para un sábado (si no trabajas).
Fotografía de Pamart
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